De cháchara

Naturaleza, ecología, fomento de la lectura y, sobre todo, desarrollo de valores, son los principales temas que forman este libro. Algunos de sus poemas se pueden usar como motivación en el aprendizaje de letras y palabras. Su fácil lenguaje invita al niño a descubrir, a través de la lectura otro mundo de paz, solidaridad y amor.

En la edición digital del Diario Sur, Antonio A. Gómez Yebra  escribía sobre este libro:

"A golpes de palabra, verso a verso, así es como hay que escribir no pocas veces la poesía destinada a los niños. Especialmente para que no resulte ñoña, aniñada. Porque no es lo mismo 'poesía infantil' que poesía 'aniñada'.

A golpes de palabra escribe sus versos Rafael Arjona, con palabras rimadas y rumiadas, con palabras aprendidas desde niño, las que quiere que tengan en su corpus todos los chicos que comparten nuestra lengua. Porque, en el fondo, un poema es un ejercicio de lengua: oral y escrita. Y se basa en percepciones, en sentimientos, en sacudimientos, en explosiones, pero también en juegos, en pensamientos profundos, en rememoraciones, en reflexiones ontológicas. La poesía de Rafael Arjona es joven, saltarina, sin pretensiones de alambicamiento, a la búsqueda de la comunicación directa con el posible lector, que debe ser niño, pero que puede ser adulto.

Son, la mayoría de sus versos, ligeros, saltarines, ágiles, breves, pero por ellos pasa toda la sabiduría que el hombre ha ido aquilatando a lo largo de miles de años de andadura por el planeta Tierra. Por eso habla de la tierra, de la lluvia y del sol que nos alimentan, del viento que nos pone en movimiento, pero también de los regalos navideños a los que no queremos renunciar.

Sabe Rafael Arjona Matas que los niños se fijan en su entorno, y quiere proponerles también existencias menos fáciles, para que recapaciten, para que llenen su orza de buena manteca, para que vean su entorno y colaboren a la perpetuación del mismo a las generaciones venideras.

Y también les propone expresiones jubilosas, con letras curiosas (eñes, haches), y con festivos esdrújulos que ensancharán su vocabulario. 'De cháchara' es un libro donde encontrará todo eso, y mucho más. Porque anima al chico a romper lanzas, como don Quijote, a desarrollar valores, cada día más imprescindibles, a buscar más allá de las apariencias de las cosas: donde está la poesía. "

Diario Sur (22.01.11)