Acarreando yerba (61 x 46 cm.)
TIEMPO DE OTOÑO
Las cansadas piernas están arañadas
con el rastrojo de la segada mies,
en los durísimos terrones, tras meses
de lamerles el sol más ágil y fuerte.
¡Cómo crujen los tapices de hojas secas
bajo los cascos de las bestias calladas!
¡Cómo cantan las aguas de la cañada
a los pies de las mimbres y la chopera!
Arropado por el degradado cielo
el silencioso otoño se va posando,
con su sereno abrazo de nubes grises,
en las ramas de los almendros desnudos.
Y sobre el alma de estas tierras en calma,
la lluvia refresca las semillas nuevas
que inexorablemente siembran de vida
este lugar de luz,
armonía y paz.
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